Conoce la importancia de los 25 puntos de seguridad de tu Toyota

La atención a la seguridad vial es cada vez más crucial, ya sea que estemos hablando de tu primer automóvil, la protección de tu vehículo familiar o si tu auto desempeña un papel fundamental en tu trabajo. Es esencial estar al tanto de todos los detalles de su mantenimiento para contribuir a la prevención de accidentes y fomentar una cultura sólida de seguridad en la carretera.

Los "puntos de seguridad" se refieren a 25 aspectos fundamentales que deben estar en óptimo estado para considerar un vehículo seguro y prolongar su vida útil. Estos puntos han sido definidos mediante años de estudio y consenso entre expertos de la industria automotriz y usuarios, analizando diversos factores de seguridad vial.

D dividen en tres zonas clave del vehículo: la parte inferior, el motor y el sistema de luces. Identificar estas áreas permite realizar un escaneo completo del vehículo, asegurándote de no pasar por alto ninguna zona.

Seguridad activa: se trata de la interacción entre todos los elementos que hacen a tu vehículo más eficaz y más estable, mientras está en marcha, para evitar un accidente, en la medida de lo posible.

En esta categoría entran tu sistema de frenos, sistema de dirección, sistema de suspensión, adherencia de tus neumáticos al suelo, sistema de iluminación y el sistema de estabilidad o lo que se conoce como sistema anti vuelcos presente en la mayoría de automóviles nuevos. Es importante que todas estas partes tengan un funcionamiento óptimo, sobre todo si estás próximo a realizar un viaje en carretera.

-Seguridad pasiva: Son los elementos que reducen al mínimo los daños que se pueden producir cuando el accidente es inevitable.

Cinturones de seguridad, airbags, chasis y carrocería, reposacabezas y cristales. Estos elementos siempre deben estar en perfecto estado porque son las partes de tu vehículo que te salvarán la vida o te evitarán lesiones graves.

Revisar los 25 puntos de seguridad de manera regular es esencial por tres razones principales: garantizar la seguridad durante la conducción, aumentar la vida útil del vehículo y optimizar la rentabilidad. Monitorear estos puntos reduce los gastos en mantenimientos correctivos y accidentes, ahorrando en combustible, aceite y otros costos. 

Además, mantener el vehículo en óptimas condiciones mejora las posibilidades de obtener un buen precio al venderlo, especialmente importante si el vehículo es también una herramienta de trabajo. En resumen, la atención constante a estos aspectos no solo asegura la seguridad en la carretera, sino que también impacta positivamente en la durabilidad y rentabilidad de tu vehículo.